Sábado, 27 de Abril de 2024

Sin transporte público y con piquetes, arrancó el paro general

Las centrales más reacias a las filas del Gobierno comenzaron un nuevo paro total este martes, el segundo del año y el quinto que proponen en la era de Cristina Fernández de Kirchner. No hay colectivos, trenes, subtes ni camiones, y a esto hay que sumar cortes en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, dejando paralizada la actividad en casi todo el país.

09-06-2015



Pasada la 1.30, este martes arrancó el segundo paro nacional del año, planteado, nuevamente, por las centrales más críticas y reacias a las políticas del Gobierno. Durante la administración de Cristina Fernández de Kirchner, esta es también la quinta medida de fuerza que dispone la CGT de Hugo Moyano, la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo y la CTA Autónoma, que lidera el ex estatal Pablo Micheli.

Afecta, por tal motivo, el funcionamiento de los principales medios de transporte públicos, es decir, colectivos de corta, media y larga distancia, los trenes, los subtes y el Premetro, además de la actividad en los aeropuertos. También algunas industrias, el sector gastronómico y dependencias públicas en distintas provincias del país, incluida Buenos Aires.

La falta de transporte urbano perjudica, naturalmente, a la toda la clase trabajadora, incluidos aquellos que no adhieren a la huelga.

A esto hay que sumar los piquetes realizados por agrupaciones sociales y políticas en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, volviendo complicado el paso a la Capital Federal y la circulación por las principales Autopistas, incluso para quienes tienen automóvil o moto.

Entre los reclamos sobresalen, una vez más, el Impuesto a las Ganancias o -más específicamente- el pedido de que el oficialismo eleve el mínimo no imponible y grave a menos trabajadores. También exigen mayores aumentos salariales, aumentos de las jubilaciones y asignaciones acordes a la inflación, entre otros puntos centrales.

Las centrales obreras demandan un sueldo mínimo más alto, por considerar que el salario mínimo, vital y móvil actual está desfasado; incremento de emergencia para los jubilados; el rechazo a la situación de precarización y trabajo en negro, un problema que sufre casi el 40 por ciento de la población en relación de dependencia; y devolución de fondos a las obras sociales de los sindicatos.

La otra consigna central es que, en épocas donde algunas negociaciones no fueron selladas, haya "paritarias libres" sin techos impuestos por la Casa Rosada, como algunos gremios denuncian.

Nación, por su parte, muestra la misma postura de viejas protestas. Los funcionarios más importantes argumentan que el paro es político y motorizado por los matices del año en curso, no por los reclamos de los distintos sectores.

Mientras el líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, salió a marcar la cancha y torear a la cúpula del kirchnerismo. "El paro de hoy va a ser masivo y contundente. El mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias es vergonzoso. Hay un conjunto de reclamos que no han tenido respuesta desde hace muchos años", disparó.

"Los empresarios hacen un esfuerzo para pagar un peso más, pero no lo recibe el que hace un esfuerzo para ganárselo, que es el trabajador. Uno de los que más trabajo precario tiene es el Ministerio de Trabajo, algo que no se puede entender", completó el secretario general de la central laboral, identificado con el gremio de los camioneros, protagonista central de esta jornada.
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